Para que una tienda funcione, hay una serie de claves que tienen que ver más con el contenedor (lo que si le damos la vuelta a la tienda no se cae) que con la decoración pura y dura. El equilibrio entre todos, es lo que hará que vendas más en tu tienda, porque tus compradores se sientan cómodos y les apetezca ir.
La primera de todas es la iluminación:
Iluminar bien un espacio es fundamental, e influye muchísimo en nuestro estado emocional.
Tú y tus trabajadores trabajaréis mejor, y tus clientes estarán más a gusto dentro de tu tienda.
Tienes que tener una iluminación general, una para el escaparate (por dentro), otra para la fachada, otro punto a iluminar es el mostrador, tanto para marcar y resaltar ese elemento, como para que te sea cómodo porque vas a estar usándolo tu durante bastante tiempo al día.
Los artículos en promo deberían tener una iluminación que los destacara e hiciera que el cliente se fijara en ellos, y luego otra para la exposición de productos, Aquí va a variar en función de que productos tengas, pero tienes que contar con una iluminación que haga que tu cliente vea bien el producto que se quiere llevar.
“Si no sabes porque un espacio te resulta agradable, casi seguro que es por una buena iluminación”
Mairena Suárez. Interiorista
Y luego tener distintas escenas:
Piensa como quieres que se vea la tienda cuando esté cerrada, esta iluminación también es muy importante. Tú tienda no solo vende cuando está abierta. La gente pasa por ella de noche y fines de semana. Atráeles también en esos momentos.
- Escena de día
- Escena de tarde
- Escena de tienda cerrada de día
- Escena de tienda cerrada de noche
Mostrador y puntos de asesoramiento:
El mostrador es fundamental. Es donde se va a llevar acabo la última fase de la venta. En función de lo que vendas y de cómo lo vendas, este mostrador será más grande, más estrecho, tendrá productos de promo pequeños, tendrá distintas alturas. Piensa si tienes que envolver para regalo, y si lo vas a hacer aquí o no. Si tu mostrador te sirve también como punto de asesoramiento, o es solo como punto de cobro, y tienes elementos de apoyo que te permitan asesorar a tu cliente repartidos por la tienda.
Recorridos:
Como estén planificados los recorridos de tu cliente por tu tienda es fundamental, de estos dependerá que tu tienda sea un caos o no. Decide tú por donde quieres que pase tu cliente. No en todas las temporadas te interesara que vaya por los mismos sitios.
El ejemplo más grafico que se me ocurre es el de Ikea. Lo tiene muy bien pensado y saben cómo hacer para que pasemos por toda su tienda (Aún que vayas por los atajos)
Buen escaparate:
Tienes que llamar la atención del transeúnte que pasea por la calle. Puedes jugar de muchas maneras con el escaparate. Pero las dos opciones más conocidas son: Dejar entrever lo que hay dentro, o puedes, por el contrario, ocultar lo que pasa en la tienda.
Pero en cualquiera de ellas es importante que cambies varias veces de escaparate al año (mi recomendación son, mínimo 12 veces)
Colocación productos:
Supongo que has oído hablar del visual merchandising, para simplificar este término, es la manera en que tienes de colocar tus productos para que se vendan mejor.
Poner lo que quieras vender a la altura de los ojos, destacar los productos rebajados, ordenados de izquierda a derecha, y los específicos de tu producto en concreto.
Otros factores:
Hay otra serie de factores que complementan a los que te acabo de decir. Uno de ellos está basado en el neuromarketing.
Recordamos muchos los olores, por ejemplo, así que yo tendría una fragancia agradable que el usuario pudiera asociar con tu tienda.
Y con el sentido del oído pasa lo mismo. Depende de lo que quieras conseguir tendrás una música u otra en tu tienda. Sera una playlist más calmada en ciertos momentos del día o más cañera en otros.
Tú
Tú estás al frente de todo, le pones un montón de ganas y de ilusión, pero para que todo lo que te he dicho funcione, tienes que tener un producto de calidad, exponerlo de manera ordenada y que la tienda este limpia. Tienes también que tratar a cada cliente como si fuera a comprar y le tienes que ofrecerle siempre un buen asesoramiento, e intentar siempre que haga una segunda compra.
Ya tienes las 7 claves que deberías pensar muy bien antes de ponerte a hacer la obra de tu tienda.
Si ya tienes una abierta, revisa una por una las claves que te he dicho, si hay algo que no te convence, decide como lo vas a cambiar y porqué.
¿Dudas?
Si tienes dudas, hablamos sin compromiso
Es posible hacer ciertos cambios, con la tienda ya en marcha, que eso no te pare.